Píldora

Hoy día no pude estudiar intentando descifrar mi postura frente a la Píldora del día después y el fallo del Tribunal Constitucional.

En Facebook se llenó de grupos en contra del fallo y creo que me inscribí y desinscribí de los grupos alrededor de unas cinco veces, así la indecisión.

Yo (HOY) me considero una persona que escucha, y absolutamente abierta a cambiar de opinión. Y me empecé a informar como pude, por mis medios, preguntándole a esos amigos que siempre tienen respuestas tan estoicas, leyendo artículos políticos, biológicos y filosóficos de ambos bandos.

Y me entrampé mil veces, tanto que aún no puedo definirme. TERRIBLE. Me entrampé entre las cosas que siempre me han dicho y la búsqueda de llegar a conclusiones propias. Claro, uno siempre cree que la búsqueda de conclusiones propias es permanente, pero el proceso de "abrir los ojos" es vertiginoso y uno sólo sabe que lo ha hecho si lo hace (lo demás es engañarse), incluso si llegasemos al mismo de partida (pero con más convicción). Me entrampé también en los datos biológicos, los datos legisladores, la constitucionalidad de los actos, la aplicabilidad de la constitución, el "bien superior", la "moral superior al hombre", la libertad, la democracia y el "lo que quiere la mayoría". Luego los intereses políticos, económicos, la injusticia, las esferas de poder.

No, qué bodrio.

Al final, no he llegado a una conclusión personal sobre la situación.

Pero sí llegué a una conclusión circunstancial sobre este asunto. Y es que hay algo que nos hace perdernos a todos a la hora de querer pensar en la píldora (que es lo contigente): los comentarios abarcadores.

Existe un grupo A que está a favor de La Píldora y por tanto en contra del fallo del TC y un grupo B que está en contra de La Píldora (y a favor del fallo).

Pero no podemos olvidar que esos grupos están lejos de opinar sólo sobre la situación de la píldora, porque tienen muchas otras ideas en las que hacen hincapié. A qué me refiero:

en el grupo A no sólo tenemos personas a favor de la Píldora, sino que a favor del Aborto y del derecho de la madre por sobre su hijo, por lo que en última instancia les da lo mismo el carácter abortivo del a píldora (A1). Pero también a otros que aún considerando de manera personal el aborto y la píldora como algo negativo no están dispuestos a generalizar su creencia personal en el resto de la sociedad (A2)y también otros que están en contra de el aborto y que abogan por el llamado "Derecho a la Vida" pero creen que la Píldora no pasa a llevar ese punto y que es válida de ser utilizada (A3). Y así, la diversidad es amplia.

Del mismo modo, en el grupo B encontramos a conservadores a ultranza que están en desacuerdo con TODO método de anticoncepción, por lo que en última instancia también les da lo mismo si la píldora es abortiva o no (B1), otros que piensan que los métodos anticonceptivos son válidos de utilizar pero que la Píldora ya entra en lo abortivo (B2), otros que simplemente ante la incertidumbre del carácter abortivo de la píldora creen pertinente abstenerse y no permitir su utilización (B3) y nuevamente la gama es amplia.

Para más remate, la información se divulga equivocada. Por ejemplo en Facebook, los grupos y causas en contra del fallo del TC han divulgado cosas que no son (aunque intentaron ser) sobre la prohibición de la utilización de la T de Cobre y la consejería a menores de edad en temas sexuales a nivel público. Y uno ya no sabe si lucha contra el fallo del TC (lo contingente) o contra el grupo que lo promovió (lo de fondo, quizás, pero no contingente, al menos en ESTA polémica). Y, finalmente (uf!) también hay opiniones especializadas que nos dicen que el asunto acá se remite a la interpretación de la constitución y, más allá, a preguntarse desde qué momento de la concepción se inicia NO la vida, sino que la aplicabilidad de los derechos constitucionales.

ENTONCES! La discusión se sale de centro vez tras vez, y es difícil poder definir una postura, porque a veces pareciera que estuviésemos apoyando o rechazando cosas mucho más allá de la Píldora. Y quizás no se pueda hablar de la Píldora sin hablar de todos los otros temas que giran alrededor, lo que sólo nos abre más la cantidad de caminos en los que extraviarse.

Y yo tengo que seguir pensando en medio de esta balacera que tantas veces dispara hacia cosas que no son contingentes, pero que sí son importantes.

Difícil está la cosa para el que quiere escuchar.

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A

Quiero decir algo.

En el diálogo argumentativo hay que ser clever. Si quiero que alguien argumente a favor de la píldora del día después frente a un grupo en contra, no debo poner a alguien que sea Pro-Aborto, ahí la victoria es imposible (porque estás absolutamente distanciado de la postura del rival). Pero si pongo a alguien que diga expresamente "Yo No Estoy A Favor Del Aborto" pero sí a favor de la píldora, entonces sí es más probable (dependiendo de los argumentos posteriores) conseguir los objetivos.

Y estoy hablando objetivamente. Hoy en día todo el mundo confunde las preguntas con opiniones, si yo pregunto a un amigo "¿y tú crees que haber hecho eso estuvo bien?" hay un impulso a pensar que YO CREO QUE NO. Ya nadie confía en las preguntas en tanto a preguntas nada más, y menos en los apuntes objetivos en tanto apuntes objetivos sin opiniones subrepticias.

Ah, y la única manera de que pescaran a los defensores de la homosexualidad sería que fueran comandados por alguien que no se declarara homosexual. Pero por otro lado es buen tema discutir por qué los homosexuales necesitan ser defendidos (ahora no faltará quien lea esto y me empiece a insultar como diciendo "SI ES TAN OBVIO" y bueno, aunque sea obvio, justamente esas obviedades son las que quiero oír. Porque, por cierto, hay cosas no tan obvias que también merecen ser atendidas. Ver párrafo anterior ).


Todas estas cosas son extrapolables a otras situaciones. Me da lata especificar.


Eso quería decir.

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